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COPA MENSTRUAL: LOS COMENTARIOS Y MENSAJES MÁS DISPARATADOS

La copa menstrual suscita muchas dudas y preguntas, pero también mucha controversia. A veces recibimos comentarios de lo más increíbles y locos. ¡Respondemos a todo sin tapujos!

En Naturcup tenemos mucho feedback con las mujeres. Ya sea por e-mail, comentarios y mensajes en Redes Sociales, o a través de nuestra web, nos llegan múltiples preguntas. La mayoría son dudas lógicas de mujeres que no han usado nunca la copa menstrual y apenas la conocen. En otras ocasiones, son casos muy particulares que consultan si pueden usarla en sus circunstancias específicas. Y luego están las opiniones personales de cada una: todas respetables, pero unas pocas veces, completamente sorprendentes.

De forma anónima, vamos a transcribir algunas de estas últimas y a contestarlas como siempre habríamos querido hacer. ¡Agárrate!

 

“Dejen de inventar pelotudeces: todo el mundo sabe que la mujer renueva toda su sangre cada mes, ¡hay que dejarla salir!”

 

Cuando leímos esto, no sabíamos si esta mujer hablaba de la menstruación o de diálisis. Vaya por delante que el cuerpo humano contiene de 4 a 5 litros de sangre y, durante la menstruación, no se pierden más de 100 mililitros (el equivalente a una taza de café). En este comentario, el término “exageración” se quedó corto…

 

“¿Hay que introducirla en la vagina? ¿Pero cómo va a ser eso? ¡No hay que meterse nada ahí!”

Aquí debe de hablarnos alguien que no solo no ha tenido partos, sino que tampoco ha mantenido jamás relaciones sexuales con penetración, ni ha usado tampones en toda su vida. ¿Es posible? Sí, por supuesto, pero la gran mayoría de mujeres sí introducimos cosas “ahí”.

 

“Cuando te la quitas, se derrama por todas partes. Te manchas toda y dejas el baño hecho una porquería y lleno de sangre”

 

En este caso respondimos con una pregunta lógica: ¿La has probado? La respuesta fue la sospechada: no. Es normal tener dudas sobre desbordes o manchas, pero de ahí a comparar el uso de la copa menstrual con una peli de Tarantino… Nos hubiese gustado aconsejarle que, para opinar sobre algo (y más de un modo tan categórico), es necesario conocerlo.

 

“No es higiénico juntar toda la sangre ahí”

Sea cual sea tu método de gestión menstrual (salvo el sangrado libre), la menstruación se acumula en él hasta que vas al baño y lo cambias. Empapada en un tampón, absorbida por la compresa o contenida en la copa menstrual, la sangre se queda en un lugar hasta que la desechas. Sin embargo, los tampones pueden dejar fibras en tu interior, y las compresas mantienen la humedad en contacto con tu vulva durante varias horas, por lo que pueden irritarte.

La copa menstrual está hecha de silicona de grado médico, que no es porosa ni interactúa con el medio vaginal. Además, la sangre que contiene no se oxida al no entrar en contacto con el aire, por lo que empieza su proceso de descomposición más tarde. Realmente, es el producto más higiénico de los tres mencionados.

La copa menstrual es más higiénica que compresas y tampones

“No me parece higiénico meterse la mano adentro para poner esa cosa”

¿La mano? ¡Madre mía! Nos ha entrado miedo hasta a nosotras. Basta con la punta de los dedos para manipular la copa menstrual, ¡que nadie se amedrente!

 

“El que inventó eso no sabe nada de mujeres”

Aunque nos gustaría, Naturcup no ha inventado la copa menstrual. Pero fue precisamente una mujer, Leona Chalmers, quien la patentó en los años 30.

Con los años ha evolucionado y mejorado, tanto en diseño como en los materiales que se utilizan. Naturcup creó su propio diseño basándose en la investigación, la experiencia y la asesoría ginecológica. Por ejemplo, los orificios que evitan el vacío son algo más grandes que los de la mayoría de copas, para poder limpiarlos fácilmente; el anillo superior es firme, para evitar posibles pérdidas; su tirador tiene forma de bolita para no tener bordes afilados y que no moleste.

 

“Qué ganas de tocar las narices que tenéis. Las compresas, nos guste o no, son las que nos salvan”

Concretamente, ¿de qué nos salvan las compresas? Cualquier producto de gestión menstrual nos salva de ensuciarnos, punto. Usamos compresas, tampones o copas menstruales para no desarrollar las actividades del día a día con la ropa manchada y húmeda, cosa que nos haría sentir molestas, pero tampoco sería el apocalipsis.

Y no, el objetivo de crear y comercializar una copa menstrual propia nunca ha sido tocar las narices a nadie.

 

“Queréis hacer desaparecer las compresas”

Nos encantaría: las compresas son plástico en un 90 % y no se pueden reciclar. El impacto medioambiental que generan los desechos menstruales es muy importante, y nos da mucha pena, porque es evitable.

Otro tema son las compresas de tela: de algodón, reutilizables y más saludables que las de usar y tirar. En ellas han encontrado su alternativa ideal las mujeres reticentes a productos intravaginales, ¡bien por ellas!

No somos ingenuas: sabemos que las compresas desechables siguen siendo el producto favorito para muchas mujeres y por ello tienen un largo recorrido. Pero, por cada mujer que se pasa a la copa, el mundo se ahorra más de 100 kilogramos de basura plástica. No eliminaremos las compresas, pero ponemos nuestro granito de arena. ¡Y somos optimistas!

 Esperamos que te haya gustado este post y, con suerte, puede que te hayamos arrancado una sonrisa. ¿Te gustaría una segunda entrega? ¡Esperamos tu respuesta en los comentarios!

2 comentarios

Alejandro

Compre a mi mujer la

copa menstrual Naturcup

. Esta mi mujer encantada.
Luciana

Probé con otros métodos antes de toparme con la

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